Autor: Benito Pérez Galdós

Editorial: Alianza

Año de mi edición: 1997

ISBN: 84-206-6361-1

Género: novela realista

Escrito originariamente en 1988

Esta es mi edición de Miau, una edición maravillosa que editó Alianza con motivo del trigésimo aniversario de la editorial. Incluye un prólogo y la vida del escritor con muchas fotos adjuntas.

Miau cuenta la historia de Ramón Villamil personaje que aparece fugazmente en Fortunata y Jacinta y al que llamaban “Ramsés II” porque parecía una momia. –Pues yo-murmuraba una vez que parecía salida de una botella, voz correspondiente a una cara escuálida sólo pido dos meses dos meses de activo para poder me jubilar por Ultramar. He pasado el charco siete veces, estoy sin sangre y ya me corresponde retirarme, descansar con doce. ¡Maldita sea mi suerte!-.

Es curioso que un personaje tan minúsculo de una novela tan inmensa como Fortunata y Jacinta haya servido para hacer otra, en mi opinión, mejor que esta aunque con pretensiones más sencillas.

Villamil era un alto funcionario de Hacienda que fué despedido cuando se produjoun cambio de gobierno a dos meses de poderse jubilar. Villamil era un hombre trabajador, responsable, culto y se ha matado para resolver los problemas de España. ¿Por qué es despedido?. Pues porque no pertenece a la red clientelar del nuevo gobierno.

El tema de la ingratitud lo trabaja aquí Don Benito Pérez Galdós como hará posteriormente en Misericordia pero de un modo diferente. Aquí el ingrato es la Administración, el Estado. La relación lógica a esta idea es que si existe un estado ingrato es porque hay un pueblo ingrato. La ingratitud del pueblo se trata en Misericordia. Los protagonistas de Miau viven en mejores condiciones que los de Misericordia pero siguen viviendo por encima de sus posibilidades y no son capaces de aceptar que hay que “recortar”. Ramón Villaamil vive en su casa con su mujer doña Pura, su cuñada Milagros, su hija Abelarda y su nieto Luisito. Las mujeres de la casa sólo piensan en ir al teatro coger un buen sitio y lucirse delante de los demás como si nada hubiera cambiado. Esto hace que no dejen de acumular deudas creando una presión aún mayor sobre el cabeza de familia. La situación la empieza a subsanar la llegada del padre de Luisito, Víctor Cadalso. Cadalso es lo opuesto a su suegro: un vividor, un sinvergüenza y se le dan muy bien las relaciones sociales. Es el tipo de persona que triunfa en la sociedad, por eso consigue enchufes que lo hacen ascender, por eso se termina ganando el afecto de las mujeres porque a ellas no les importa cómo se gane el dinero sino simplemente que se gane.

Miau es una la triste historia de un hombre honrado que no puede prosperar en un país de sinvergüenzas. O eres como el entorno o no puedes vivir dentro de él.

Algunas frases lapidarias:

–Eres inofensivo, no muerdes, ni siquiera ladras, y todos se rien de ti. Dicen: “Ah!, Villamil, que honradísimo que es! ¡Oh!, el empleado probo…”…En fin que te caes de honrado, a veces es como decir ñoño. Y no es eso, no es eso…

-… ¿para que sirve el estudio? Mientras más burro sea el hombre, mientras más pillo mejor carrera hace…

–Sí, hijo mío, bienaventurados los brutos porque de ellos es el reino… de la Administración.

-…Del que está caído nadie se acuerda, y lo que hacen es patearle y destrozarle para que no se pueda levantar.

En resumen: la triste España de siempre.