Título: Cuerpos y Almas
Título original: Corps et âmes
Año de publicación: 1943
Autor: Maxence Van der Meersch
Mi edición: 2004
Edita: Santillana Ediciones Generales
Colección: El novelón de la Ser
Género: novela realista
Este libro no hay que confundirlo con Médico de Cuerpos y Almas de Taylor Caldwell.
La novela comienza con los estudiantes de medicina haciendo trocitos de carne con un cadáver y tirándoselos a otros compañeros. -”… también los otros hacían bromas subidas de tono y soltaban palabras asaz obscenas. Reacción instintiva de una juventud humanamente sumergida en la dura verdad de la condición humana y en los cuales la grosería y el sacrílego desparpajo no revelan sin duda más que un desesperado afán de curtirse a toda costa el corazón. Setevil tenía entre manos un pedazo de carne que llevaba aún adheridos la epidermis y el pelo”-.
En esos momentos me paro en seco y me pregunto si seré capaz de continuar este libro y me dije a mí misma -”este libro va a ser mucho más duro de lo que pensaba-”. Me pareció un comienzo francamente impactante. Pese a todo continué leyendo y pese a ser un libro duro me enganchó mucho.
El doctor Van der Meersch denuncia en su libro las lacras morales de la medicina en la Francia anterior a la Primera Guerra Mundial. Algunas cosas está superadas pero otras no, de ahí que el libro sea interesante.
Van der Meersch exive un cuadro dantesco de clientelismo y favoritismo donde los méritos y los exámenes poco cuentan para acceder a la cátedra. Si algún alumno tenía prisa por abrir consulta (por lo visto sin tener aún el título podía hacerlo), el profesor acababa con él. El catedrático vive de la clientela que le proporciona su consulta ya que el sueldo de la facultad es miserable y su mayor preocupación no se centra en crear buenos profesionales sino al contrario, destruir posibles rivales y favorecer a alumnos mediocres que siempre lo pueden necesitar. Al alumno que sale de la facultad sólo le quedan dos opciones profesionales: abrir una consulta en un pueblucho, donde además tiene competencia de sanadores y otros. O bien casarse con la hija de un catedrático y esperar a que se muera el suegro.
Los hospitales públicos son donde los estudiantes reciben las clases prácticas. El concepto de dignidad del paciente debe de ser un cncepto muy actual porque de dignidad del paciente debe de ser un concepto muy actual porque la escena de Geráudin y sus cuarenta o cincuenta alumnos tocándole el vientre a una mujer y una veintena metiéndole los dedos en la vagina es algo que me dejó impactada. Por supuesto, eso seguro, nunca lo harían nunca en un hospital privado. Hay estudiantes compañeros de Michel, el protagonista que consideran que si una persona no tiene dinero ha de pagar con la dignidad.
Los protagonistas principales son el Doctor Deutreval, su hijo Michel y el Doctor Geráudin. Michel representa la piedad cristiana y en general todo los valores del escritor, es el único que le conmueve el sufrimiento ajeno mientras que a sus compañeros la compasión es algo que les molesta. Una frase terrorífica a ese respecto: “… a veces me avergüenza un poco al ver a la quisquillosa Sor Ángela, deshecha en llanto consolar una mujeruca después de haberla nosotros manoseado por todos los lados”-. Ni siquiera Sor Ángela a pesar de hacer el trabajo más penoso del hospital no se libra de las injurias de otras monjas. Hay personajes secundarios muy machistas a pesar a veces de mantenerlos ellas económicamente.
Maxence Van der Meerch afirma que es muy común abandonar a la amante y casarse con otra con el fin de ascender en la carrera profesional ya que sólo por méritos no asciende nadie por bueno que sea. Eso es terrible pero aún más terrible es que abandonan a su amante habiendo tenido un hijo con ella, ¿hace falta que diga qué futuro le espera a una madre soltera en la primera mitad del s. XX?
El pecado de Michel Deutreval es ser fiel a sus sentimiento pero sobretodo a su pensamiento cristiano, profundamente preocupado por el bien y el mal. A su padre por ejemplo no le preocupan esas cuestiones, de hecho está lesionando gente de por vida y hasta matándola en tal de tener conocimiento de tal de decir al mundo que es capaz de sanar a los locos. El doctor Gerádin es incapaz de reconocer ante el mundo que está perdiendo facultades aunque todos lo sepan, la presión de la fama y de su esposa es más fuerte que su amor a los enfermos.
Con todo lo dicho algunos ya habrán visto que el estilo narrativo de Maxence Van der Meersch es muy ruso. Es decir, moralmente muy cristiano y muy directo. La primera mitad del libro tiene el arrebato pasional de Dostoievski y la segunda mitad la calma tensa de Tolstoi. Sea como fuere el resultado es “bofetadas morales” para el lector. Al igual que el Conde Tolstoi quiere domostrar que seguir a Dios es el camino a la felicidad aunque a costo plazo sea un camino de espinas.
Resumiendo:
Un libro densísimo, una obra maestra. Lo leí hace dos meses pero no me decidía a escribir la crítica porque nunca la veía lo suficientemente completa pero por fin he considerado que no debía esperar más. Sólo he mencionado algunos aspectos que me han impactado mucho pero por ejemplo, hay una crítica fortísima al aborto. El libro está lleno de preguntas retóricas y partes magistrales, tengo subrayados un párrafo cada tres páginas, de ahí que me haya constado tanto hacer esta entrada y decidirme qué cosas iba a poner.
Notas posteriores.
–Una vida demasiado fácil, un egoísmo desenfrenado, el concepto materialista de la vida… han causado tales estragos… Arrumbadas las trabas aduaneras y psoicológicas, las naciones, gracias al intercambio y al maquinismo, tendrán acceso a la abundancia. Esto durará cincuenta, cien años..-.
–La abundancia “incontrolada” es la muerte de los pueblos y las civilizaciones.
-Sin embargo- observó Michel-, la abundancia, la distracción y las condiciones son en sí un bien.
-Sí. Con tal que el hombre las utilice en primer lugar para fomentar su cultura y su elevación de espíritu. Ahora bien, hasta hoy día sólo han sido para el instrumento de goces mezquinos.
Ahí queda eso.
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